El tiempo que pasamos dentro del ascensor confirma la teoría de la relatividad de Einstein, porque a pesar de ser solo unos segundos de viaje se nos hacen larguísimos. Peor aún si tenemos que compartir el ascensor con personas desconocidas, ahí se nos hace eterno. Algunos optan por marcar el ritmo de la insípida música que ponen en el elevador, otros presionan el botón del piso al que van una y otra vez con la ilusión de que vaya más rápido. Y están los que pierden todos los estribos y hacen cosas impensadas para un ciudadano de a pie, que gracias a las cámaras de seguridad podemos nosotros observarlas.
Salido de una pesadilla
En algunos hoteles todavía conservan la vieja tradición de contar con una persona que ejerza la ya caducada función de ascensorista, esto quiere decir una persona que te encuentras al entrar al ascensor, y presiona el botón de tu piso de destino por ti. Pero lo que encontró este pobre hombre no fue una ascensorista y en vez de llevarlo a su destino casi lo lleva al hospital, porque al ver a este tipo sin rostro, el desafortunado vecino casi sufre un infarto al corazón. Lo más probable es que de ahora en adelante tome las escaleras.
El amor nos vuelve locos
Está todo bien con que estemos enamorados. Está todo bien en querer que todo el mundo sepa cuánto amamos a la persona con la que estamos comprometidos, pero no está nada bien ir vandalizando los espacios comunes. Esto es lo que la mayoría de las personas pensamos, pero por desgracia en esta mayoría no están las chicas de las imágenes. Ellas pensaron que era una buena idea dibujar con aerosol un corazón gigante dedicado al novio en el ascensor de su edificio. Pero no se dieron cuenta que las cámaras estaban prendidas y grabando, mal por ellas.
Baile-terapia
Mucha gente no se resiste a bailar cuando cree que está solo y la música que suena tiene un buen flow. Además muchos son también los que creen que los ascensores no tienen cámaras. El hombre de este video pertenece a ambas categorías. Pero su incredulidad es mayor al subir a una ascensor de un edificio público y creer que no tendría cámaras. Lo cierto es que a pesar de ser un policía, sabía moverse. Quizás lo hace como terapia por su estresante trabajo y pensó realmente que nadie lo estaba viendo.
La venganza del repartidores
Hoy en día abundan los trabajos de repartidores de comida. Trabajos mal pagados, precarios, donde tienen que pedalear durante horas con comida caliente que no es para el repartidor. Tal parece que el chico de este video se cansó de todo eso y comenzó su revolución, a su manera. Entre lo que se demoraba el ascensor en llegar a su destino, abrió su bolsa de reparto y se atoró con la comida que había dentro, masticando más con hambre de justicia que con hambre real. De todas maneras quien pidió la comida no tenía la culpa y al parecer ese repartidor perdió su trabajo porque las cámaras registraron todo.
Es viernes y la policía lo sabe
Al parecer la semana de estos policías fue bastante dura, porque cuando terminaron su jornada se dirigieron frenéticos al bar que está cerca de la estación donde trabajan, como es su rutina. Pero era tanta la emoción ante la expectativa de una cerveza fría que no pudieron aguantar las ganas de bailar y celebrar en el mismo ascensor. Todo quedó registrado en las cámaras y es probable que hayan recibido alguna sanción por mostrarse así con el uniforme puesto. Ahora cuando llames a la policía y no lleguen, ya sabes que están haciendo.
La pasión de subir en ascensor
En gustos no hay nada escrito dice el dicho popular, y tal parece que para muchas personas el estar solos en un ascensor es una fantasía que quieren cumplir. Tal parece que este es el caso de esta pareja, porque a penas se cerraron las puertas se entregaron a apagar esa pasión que los estaba consumiendo. Es probable que no sabían que las cámaras estaban encendidas y grabando, aunque quizás sí lo sabían y eso solo les aviva la llama del amor. Lo importante es evitar caer en la rutina.
Contrólate mi amor
La misma pareja de la imagen anterior parecía que iban a perder el control. Al parecer si hubiese sido por el chico, hubiese convertido el ascensor en su cuarto, sin importarle que hubiese cámara o que en el siguiente piso subiese más gente. De todas maneras la sensatez vino de la mano de la chica, que calmó los ánimos y controló la situación. Ya sabemos quien es el cable a tierra de la pareja y quien se deja llevar por el primer impulso que lo posee, sobre todo cuando va en un elevador.
Una tragedia que se evitó
Esta época sin duda es la época de los dog lovers, es decir de esas personas que aman a sus perros más que a los humanos y andan para todos lados con ellos. Esto requiere también una cuota de responsabilidad ya que un perro es un ser vivo. Esta lección la aprendió por fin esta mujer, que en su distracción dejó a su perro afuera del ascensor. Las puertas se cerraron y el pobre cachorro hubiese pasado a mejor vida de la peor forma si no hubiesen estado cerca personas con reflejos de relámpagos. Gracias a ellos el perrito se salvó y la mujer no quedó traumada de por vida.
Broma demencial
Los bromistas de internet al parecer han vivido su apogeo en la época de Youtube y algunos están dispuestos a todos para obtener sus sucios likes. En esta categoría están estos bromistas que adaptaron un ascensor para un broma terrible. Se les ocurrió que cuando las persona marcaran su piso el ascensor comenzara a subir a toda velocidad hasta el último piso. A las víctimas no les gustó mucho y se quedaron aterrorizados en el suelo diciendo sus últimas oraciones. Cuando se enteran de que es una broma no saben si sentir rabia o alivio.
Salir como sea
Estas pobres personas vivieron un momento terrible dentro del ascensor. Se quedaron atrapados adentro por más de dos horas sin nada de comunicación con el exterior. Después de mucho forcejear consiguieron abrir la puerta pero solo se encontraron con un muro de cemento bloqueando la salida. La desesperación y la claustrofobia llegaron a su punto máximo. Por suerte dentro del elevador iba alguien con nervios de acero y voluntad de hierro, porque ese muro no fue suficiente para detenerlo. Como pudo, hizo un agujero y aunque pequeño logró salir de ahí e ir en busca de ayuda.
Broma a la japonesa
Las bromas en Japón suelen llegar a niveles extremos, sobrepasando todo lo imaginado en occidente. A una compañía de publicidad nipona no se les ocurrió mejor broma que poner un ascensor con un piso falso que se abría y la gente caiga al vacío en la más absoluta oscuridad. La broma termina con la gente cayendo por un tobogán, por lo menos enteros, aunque el susto de sus vidas no se lo quitarán tan fácil de encima, tendrán que hacer mucha terapia para olvidarlo. Ojalá que no haya caído ninguna persona con problemas al corazón en esta broma.
Una extraña secuencia
En este video se ve a dos personas, una mujer y un hombre completamente solos en el ascensor. Al parecer se conocen pero no interactúan mucho. Cuando el ascensor llega al destino, que al parecer es el destino de ambos, el chico sale del ascensor y la mujer lo sigue impulsivamente. Lo más raro viene a continuación. A los pocos minutos la mujer vuelve sola y con una cara de pocos amigos. Algo raro de haber pasado fuera del ascensor, al parecer la conversación que ahí ocurrió no querían tenerla frente a las cámaras, dando a entender que estaban perfectamente conscientes de la existencia de estas.
Veinticinco pisos de lágrimas
Las cámaras de seguridad de los elevadores son testigos silenciosos de muchas situaciones extrañas, bromas de mal gustos y de los comportamientos más extraños que puede llegar a tener la gente. Pero también son testigos de momentos tristes como el de la chica de este video que se fue llorando desde el piso 25 hasta el uno. Es probable que la escena anterior haya sido la ruptura de la relación, pero lo cierto es que esta pobre mujer no quería que las cosas acabaran así, porque lloró sin consuelo por más de 25 pisos.
No salgas sin tu teléfono
Un oficinista terminó su jornada dispuesto a pasar un agradable fin de semana después de tomar unas copas con su cita de Tinder. Pero sus planes se vieron frustrados por un maléfico ascensor rebelde. Después de marcar la planta baja se dio cuenta de que el ascensor quedó atascado. Buscó su teléfono en sus bolsillos y luego en su ropa pero no lo tenía consigo, se le quedó en la oficina. Sin comida y sin agua se quedó por más de 40 horas atrapado. Por suerte el lunes siguiente lo encontraron, deshidratado pero vivo. Esos días aprendió su lección: nunca olvidar su teléfono y nunca hacer horas extras.
Sin miedo a las bacterias
Hay gente que mastica chicle como si fuesen adictos a la goma de mascar. Generalmente estas personas han cambiado el tabaco por el chicle, y si bien su salud ha mejorado, algunos no han dejado atrás sus hábitos sucios. Tal es el caso del hombre del video que de tanto hacer globos en el ascensor terminó por botar su chicle al piso, confiando que la regla de los cinco segundos es real lo agarró y lo comenzó a masticar de nuevo, sin una pizca de asco. Los guardias que vieron el video no pueden decir lo mismo.
No sabía a quién molestaba
Gente imbécil hay en todos lados y al parecer se dan más en hombres que creen que pueden ir por la vida molestando a todo el mundo. Esto demuestra esta secuencia donde un hombre se comporta como un niño frente a esta mujer. Como si todo el mundo tuviese tiempo que perder se pone a jugar con los botones y a detener el ascensor con su pie. La chica del video pierde la paciencia y a punta de patadas saca al machito que se niega a crecer en el ascensor. A ver si le quedan ganas de andar haciéndose el gracioso con las mujeres.
Otro imbécil en el ascensor
En las imágenes de este video se ve a otra chica que tiene que soportar a un tipo que cree que es gracioso. El bromista del video cree que la chica tiene todo el tiempo del mundo, o quizás imagina que evitando que el ascensor se cierre ella caería seducida inmediatamente. Por supuesto fue todo lo contrario, cuando la paciencia de la chica se acaba, de un certero empujón deja al gracioso fuera del elevador. Esperamos que el tipo haya aprendido su lección y no ande molestando mujeres por la vida.
¿Es necesario?
Esta secuencia no fue planificada por algún bromista de Youtube, por lo menos hasta donde sabemos. El asunto es que la chica de las imágenes sintió unas ganas irrefrenables de estirar su pierna en 90 grados, como si fuese un monje shaolín. Todo bien con estirar las piernas, pero el tema es que lo estaba haciendo en un ascensor, con otra persona adentro. Quizás la chica sabía que la estaban filmando las cámaras del ascensor o quizás le gusta presumir de su flexibilidad. Por la cara de la chica de al lado, parece que se arrepiente mucho de no haber tomado las escaleras.
Poseído por el espíritu de Michael
Fenómenos paranormales ocurren en los ascensores de algunos edificios. Quizás este video pertenezca a esta categoría, porque apenas se cierran las puertas el espíritu de Michael Jackson posee a este hombre y lo pone a bailar como un verdadero bailarín profesional. Cuando el ascensor para y las puertas se abren, el bailarín sale haciendo la caminata lunar y mirando a la cámara. Esperamos que la posesión de este hombre sea pasajera y cuando llegue a su casa sea el mismo de siempre o tendrá problemas con su esposa.
¡Renuncio!
Al parecer este hombre no estaba muy contento con su salario de repartidor, y decidió sabotear el negocio de su jefe. Aunque con tan mala suerte que todo quedó registrado por las cámara del ascensor, frustrando así lo que él pensaba que sería el sabotaje perfecto, ya que en menos de lo que tardó el ascensor en llegar a su destino, este hombre le dio un mordisco a todo lo que tenía que repartir. Incluso a la sopa le dio un sorbo largo antes de que se enfriara. Aunque pensándolo bien quizás no era un sabotaje, era un test de calidad.
Cosas que pasan…
Un accidente le puede pasar a cualquiera, no es cosa de mala suerte. Lo que si es mala suerte es que justo haya una cámara grabando y que quede en claro que más que un accidente fue culpa tuya o de tu torpeza. Esto le pasó a estos chicos que estaban trasladando un vidrio en un ascensor. Iban prestando tan poca atención a su trabajo que dejaron parte del vidrio fuera del ascensor. Se ve que el vidrio era de buena calidad porque resistió el embate de las puertas cerrándose, más no resistió que el elevador bajara con la cola del vidrio afuera.
Mala idea
El niño del video tenía la misión de esperar a su padre en el ascensor, evitando que este se cerrara, poniendo su mano cada vez que las puertas amagaron con juntarse. Al poner su mano los censores del elevador daban la señal y las puertas se volvían a abrir. Tal parece que al chico le daba pereza estar levantando el brazo cada tanto y no tuvo mejor idea que poner su paraguas a cumplir su misión. Pésima idea, porque el elevador no se enteró, las puertas se cerraron, el elevador se estropeo y pasaron dos horas para que el perezoso y desafortunado niño pudiese salir.
¿Fiesta de disfraces?
A veces solo hay que estar en el momento adecuado en el lugar adecuado. O podríamos cambiar la frase al momento adecuado en el ascensor adecuado, y claro, con la cámara de seguridad grabando. Esto le pasó a este hombre que estaba tranquilo en el ascensor cuando un grupo de gente vestida como soldados de La guerra de las galaxias, más un Darth Vader y un Obi Wan Kenobi entraron de la nada y se pusieron a bailar. El hombre desconcertado todavía no sabe si fue un sueño o pasó de verdad, pero de seguro ya no ve películas antes de dormir.
¿Amor a primera vista?
Hay gente que en esta época todavía cree en el amor a primera vista, o por lo menos en la atracción a primera vista. Tal parece que lo captado por esta cámara se trata de uno de estos casos, porque estos dos que se encontraban en el mismo ascensor le bastaron solo un par de miradas para terminar besándose y salir juntos. Para algunos es amor a primera vista, para los escépticos esta pareja ya se conocía o estaban peleados, ignorándose mutuamente hasta que no aguantaron las ganas de besarse. Sea como sea la escena se ve bastante dulce.
Una mujer feliz
Las cámaras generalmente graban momentos absurdos, accidentes vergonzosos o bromas de mal gusto, aunque a veces estar detrás de estas cámaras tienen momentos gratificantes. Uno de estos es este video de esta mujer increíblemente feliz. Todo su cuerpo y sobre todo su cara reflejan que algo bueno le acaba de pasar en su vida. ¿Y tú ? ¿Eres una persona que se pone feliz al ver a otra persona feliz? Nosotros si, así que le mandamos un saludo a esta mujer anónima por alegrarnos el día con su cara de increíble felicidad.
Mortal Kombat
¿Qué harías si al entrar al ascensor te encuentras con Sub Zero dispuesto a tener una batalla a muerte contigo? Este delirante escenario lo hicieron real un grupo de bromista de Youtube quienes le hicieron esta broma a las personas que tomaron este elevador. Pero para que sea gracioso, la gente tiene que saber quién es Sub Zero y qué es Mortal Kombat, o si no, solo verán a un tipo ridículamente disfrazado amenazando con golpearte. Algunas personas se rieron y otras se asustaron, aunque los bromistas pusieron cuidado en decir a tiempo que todo era una broma.
Ascensor en caída libre
Este grupo de bromistas están a la altura de los bromistas japoneses, ya que lograron intervenir el sistema del ascensor para hacer que cuando una persona entre el ascensor descienda cuatro pisos en caída libre para a último momento descender suavemente. Una broma de bastante mal gusto porque más de una persona vio pasar toda su vida frente a sus narices y otras estuvieron a punto de necesitar un pañal para adultos. Después de esta experiencia de seguro la gente intentará tomar las escaleras, ya que para experiencias adrenalinas está el parque de diversiones.
Tres son multitud
Esta broma deslinda con los famosos experimentos sociales que tan de moda estuvieron a comienzo de la década pasada . La broma consiste en que una pareja se sube al ascensor y comienza a besarse cada vez más apasionadamente, en frente de las personas que están junto a ellos. Lo graciosos es ver la cara de incomodidad de las personas y sus miradas de indecisión, de no saber si decirles que se busquen o un cuarto o bajarse en el próximo piso. Lo que no saben estas personas es que son actores y todas sus reacciones eran grabadas para subirlas a las redes sociales.
Un mal día
Esta secuencia fue grabada por las cámaras de un edificio empresarial. Hay un hombre que claramente no lo estaba pasando bien, se encontraba en la esquina del ascensor mirando el suelo. Un hombre mayor de buenos modales ingresó al elevador y al verlo en ese estado le preguntó si se encontraba bien. El extraño hombre no respondió nada y siguió mirando el suelo en el más completo mutismo. El hombre mayor salió del ascensor con cara de desconcierto y el hombre joven se quedó un buen rato más. ¿Qué le habrá ocurrido? Nadie nunca lo supo.
Ternura de niñes
Esta secuencia fue captada por las cámaras de un ascensor residencial. Un grupo de niños juegan alegremente por el edificio y se suben al elevador. Aquí es donde ocurre lo más tierno. Uno de los niños se arrodilla y le muestra un anillo de plástico a la niña, en señal de propuesta de matrimonio. La niña no sabe cómo reaccionar y lo queda mirando desde un rincón. No sabemos si le dijo si o no, pero de que es una escena tierna e inocente lo es.
No me grabes
En esta escena dos mujeres entran al elevador y una de ellas, bastante molesta mira a la cámara directamente. Al parecer le molesta que haya una cámara quitándole la privacidad y antes de bajarse se saca el chicle que está masticando y lo pega sobre la cámara. Al parecer es de esas personas que todavía valora mucho la privacidad, esperemos que sea consecuente y no suba todo lo que hace a las redes sociales. De todas maneras quien las tendrá peor es la persona encargada de la limpieza del ascensor.
Un gato independiente
Los gatos son de los animales más interesantes que hay, aunque no para todos porque hay personas que no soportan que estos animales sean tan independiente. En este edificio chino, la gente valora la independencia gatuna y hacen todo lo posible por potenciarla y así lo demuestra este video, ya que este gatito todos los días toma el elevador para bajar y salir a dar su paseo. Cuando quiere regresar vuelve al edificio y espera pacientemente que algún vecino, que ya lo conocen, marque el piso donde vive con su dueña, así este gato vuelve a comer y a dormir a casa todos los días.
Mejor tomo las escaleras
Una persona ingresa al ascensor para salir de compras y se encuentra con un apicultor lleno de cajas con abejas. Esto parece sacado de una película pero por suerte no pasó, es todo una cámara indiscreta que grabaron para ver cómo la gente reacciona aterrada frente a esta escena. Al final después de un buen susto le dicen a las personas que todo se trata de una broma y que nada malo les pasará, salvo salir en internet con cara de pánico. Menos mal que nadie era alérgico a las abejas ya que ahí el susto hubiese sido peor.
Cómplice involuntario
Un hombre volvía a su departamento después de un día duro, ingresa al ascensor refunfuñando lo mal que lo estaba pasando, cuando de repente ingresan al ascensor donde va solo, varios hombres con pasamontañas, con toda la pinta de venir saliendo de un atraco. El pobre hombre tuvo el susto de su vida, pero por suerte nada malo le pasó, solo se trataba de una broma de parte de sus amigos para recordarle que hay cosas peores que un mal día en el trabajo, y una de ellas es verse envuelto sin querer en el escape de un atraco.
Yo perreo sola
A esta mujer le caló profundamente la canción Yo perreo sola, ya que al encontrarse sola en el elevador se puso a bailar salvajemente, dándolo todo como si estuviese en la pista. Y al parecer sabía lo que hacía porque sacudía lo suyo hasta abajo, y luego volvía para volver a bajar más rápido y más duro. Luego al llegar a su destino, las puertas se abren y ella sale caminando como si nada. Quizás pensó que nadie la miraba, o quizás quería que la vieran, lo cierto es que les hizo el día a los guardias de la seguridad del edificio.
Tírate un paso
Al parecer esta mujer había escuchado de que dentro del ascensor las ganas de bailar son irresistibles, o simplemente quiso dejar su registro ante las cámaras. Pero lo cierto es que si de bailar se trata esta mujer sabe lo que hace. Aprovechando las barandas del elevador hizo un montón de pasos audaces capaz de sorprender a la misma Beyonce. Quizás sabía que este video sería viral y quería hacer un portafolio de videos. Al parecer lo consiguió, porque si yo fuese coreógrafo la hubiese contratado.
Un mal paso
Esta chica estaba vestida para matar, con un caro vestido ajustado a su esbelto cuerpo y unos tacos de 10 centímetros de alto. Consciente de lo bien que se veía salió del ascensor caminado como si estuviese en la pasarela más elegante de Italia, pero ni bien dio un paso afuera del ascensor, el zapato de taco aguja de 10 centímetros se le quedó atorado entre el ascensor y la salida, tropezando y volando por los aires. Por suerte no le pasó nada y ella pensó que nadie la había visto arrastrarse humillada en busca de su atorado zapato, pero no se percató de la cámara afuera del elevador.
¿Fiesta? No, gracias
Imagina que estás esperando el ascensor y cuando las puertas se abren tienes una discoteca digna de la película Fiebre de sábado por la noche, con bola de luces y todo eso. ¿Qué harías? Para algunos la respuesta es obvia, me uno a la fiesta. Para otros dependerá de qué tan apurado vaya a mi destino. La mujer del video al parecer pertenece a esta segunda categoría porque antes de entrar prefirió irse por las escaleras. Probablemente iba con retraso para llegar a su trabajo, o simplemente odiaba la música disco.
El paso del robot
En este caso de baile en el ascensor, el bailarín no va solo, sino que va al lado de un señor desconocido. El viaje hacia arriba va en orden, con el silencio incómodo de todos los viajes en ascensor, hasta que el hombre más joven decide romper el hielo, quizás no de la mejor manera. Se pone a bailar intentando hacer el paso del robot de la nada. El hombre mayor que va al lado lo mira con cara de reprobación pero no le dice nada y se baja. Lo más probable es que estuviera mirando con atención para después practicarlo en su casa.